La transformación digital global sitúa los Data Centers como infraestructuras críticas para la economía y el consumo energético del futuro. España se encuentra ante una oportunidad estratégica: aprovechar su fortaleza energética, su creciente conectividad internacional y su posición geográfica para consolidarse como uno de los principales nodos digitales de Europa. Para ello, deberá abordar los retos regulatorios, energéticos y de planificación que acompañan al despliegue de este tipo de infraestructuras