Una revolución silenciosa ha llegado al hogar: viviendas inteligentes con IA que no solo automatizan rutinas, sino que aprenden de sus habitantes. En 2026, la arquitectura se vive desde dentro: espacios que detectan, interpretan y anticipan necesidades. El hogar deja de ser estático y se vuelve un aliado proactivo que ajusta ambiente, consumo y servicios según emociones y hábitos. Todo ocurre en tiempo real, de forma invisible pero eficaz. La casa inteligente es el gran avance del hogar. https://dmasc.es/