El deseo de alcanzar un cuerpo perfecto, la presión de la belleza canónica y la exposición a imágenes distorsionadas en redes sociales, pueden influir negativamente en la manera en la que los menores se autoperciben. Por ello, desde Qustodio insisten en que el acompañamiento, la escucha activa y el desarrollo del pensamiento crítico serán esenciales para que las familias puedan ayudar a sus hijos a gestionar sus inseguridades e imperfecciones, y no sientan una preocupación excesiva por su aspecto físico