La falta repentina de luz artificial no solo interrumpe 'nuestras rutinas' diarias, sino que también incrementa la sensación de inseguridad. Este fenómeno puede evocar recuerdos de situaciones pasadas que generan ansiedad. Además, la hiperconectividad actual hace que la ausencia de electricidad 'nos aísle de internet' y otros medios de comunicación, intensificando la inquietud. Desde SEDIF LEGAL actuamos legalmente ante las compañías eléctricas