La nueva convocatoria de ayudas del IDAE, dotada con 700 millones de euros, busca impulsar el despliegue del almacenamiento de energía en un momento crítico para el sector fotovoltaico. La creciente presión de los precios cero y negativos, la falta de financiación para los proyectos y la ralentización del mercado de PPA, hacen del almacenamiento una solución estratégica para mejorar la rentabilidad de los proyectos de energías renovables