Entre un lago azul oscuro y uno turquesa, y bajo la sombra del Harder Kulm, Interlaken confirma por qué es un destino muy atractivo para el invierno europeo. El esquí manda, sí, pero aquí la temporada es un mosaico: trineos nocturnos, caminatas sobre nieve, vuelos en parapente, kayak invernal y cruceros silenciosos por el lago