Queridos, ¿es posible un hermanamiento entre el motor, la bicicleta y la moda y todo ello en un ambiente de lo más chic? La respuesta es sí. Si alguien lo creía imposible –yo era un ejemplo de incrédula al más puro estilo santotomasiano-, aquí os traigo pruebas documentales del evento en el que la moda ha ido sobre ruedas y las ruedas sobre el asfalto del barrio más “ideal de la muerte” de Madrid: el de Salamanca.