Durante la cuarta semana de octubre, el aumento de la producción eólica favoreció la caída de los precios en la mayoría de los mercados eléctricos europeos, cuyos promedios se situaron por debajo de 60 €/MWh. Alemania y Francia registraron sus máximos de producción eólica para un día de octubre. En cambio, la producción fotovoltaica disminuyó y la demanda aumentó en la mayoría de los mercados. Los futuros de CO2 alcanzaron su precio de cierre más alto desde febrero y los del Brent, el más bajo desde mayo