Europa se encuentra ante el desafío de descarbonizar la economía en las próximas décadas. Será un camino con oportunidades que abarcan también a mercados eléctricos como los de Polonia, Grecia, Rumanía y Serbia, que tienen precios atractivos y una parte importante de la generación eléctrica utiliza combustibles fósiles, por lo que existe mucho recorrido para el desarrollo renovable. Esto los hace estar entre los que están despertando mayor interés a la hora de analizar posibles inversiones en renovables