España, con 8.000 km de costa y parte de las ciudades más importantes del país ubicadas frente al mar, tiene una gran oportunidad para nutrir el tejido empresarial con inversión, modernización y soluciones innovadoras

La tradición y dedicación a las actividades vinculadas a la mar hacen que las ciudades costeras españolas tengan las características idóneas para ser posicionadas como referentes nacionales y europeos en Economía Azul. La inversión, la modernización y la capacidad de desarrollo de proyectos innovadores pueden ser el engranaje perfecto para aportar valor añadido a la economía y darle el impulso necesario a un sector que necesita reinventarse.

Con 8.000 kilómetros de costa y parte de las ciudades más importantes del país ubicadas frente al mar, España, tiene una gran oportunidad para desarrollarse y nutrir el tejido empresarial de este creciente sector.

Así, el foco debe ponerse sobre aquellas actividades marítimas que apuestan por el crecimiento empresarial y comercial. Entre ellas, la Comisión Europea destaca, la producción de energías renovables, la pesca, el turismo costero y marítimo, y la bioeconomía. Y es que la Economía Azul va completamente ligada a los propósitos de la economía verde y el Pacto Verde Europeo. Por ello, es definida como el conjunto de actividades que reconocen la importancia de los mares como motor de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento, desde una perspectiva sostenible.

Este proceso de modernización debe ir orientado a impulsar acciones de promoción y consolidación entre empresas del sector, al mismo tiempo que se favorecen sinergias entre las mismas. Un impulso que, a su vez, ayudará a que el tejido empresarial vea la Economía Azul como un sector con proyección de futuro centrado en la innovación y la sostenibilidad. Para conseguirlo, es necesario fomentar la formación de las plantillas y orientarlas a un modelo de negocio digital y tecnológico, que permitirá desarrollar capacidades y ofrecer nuevos servicios.

Gijón, un caso único en España Entre las ciudades que ya están trabajando en este ámbito, destaca el caso de Gijón. Y concretamente, la marca “Gijón Azul – Campus del Mar” de la sociedad municipal, Gijón Impulsa. Con ella, se pretende detectar y apoyar a las oportunidades innovadoras que giran en torno al mar Cantábrico, combinando la historia industrial de la ciudad con nuevas actividades de alta intensidad tecnológica que repercutan directamente en el desarrollo económico y social de forma sostenible. Uno de los primeros pasos dados por Gijón Impulsa ha sido la realización de un estudio diagnóstico para la elaboración de una estrategia local en Economía Azul.

Este permitirá la promoción óptima de este sector económico, que tiene una potencialidad creciente e importante en la ciudad, y que debe contar con los recursos idóneos y con el trazado consensuado de una hoja de ruta a seguir. En este estudio diagnóstico se han identificado las actividades empresariales, formativas e investigadoras existentes en Gijón relacionadas con la Economía Azul en el municipio y se cuantifica el impacto económico de las actividades empresariales de este sector en la ciudad.

Existe un ecosistema local de Economía Azul formado por varios agentes clave conformado tanto por un tejido empresarial relevante, como por diversas administraciones y entidades públicas, centros de formación especializada y de investigación, así como infraestructuras portuarias y turísticas. Algunos de ellos son la Autoridad Portuaria de Gijón, el Centro de Experimentación Pesquera, el Ayuntamiento de Gijón, los puertos deportivos, el Acuario, Talasoponiente, la Escuela Superior de Marina Civil, la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI), el Centro Oceanografía de Gijón, el CIF del Mar o el Centro de Seguridad Marítima Integral “Jovellanos”.

La importancia de la Economía Azul en Gijón es rotunda. Entre otras razones por la aportación económica, que llega hasta los 332,8 millones de euros de facturación, sin tener en cuenta el turismo costero, añadiéndolo, alcanza la cifra de 767,7 millones de facturación. La primera cifra se consigue a través de actividades clave como la explotación de los recursos marinos vivos (pesca, acuicultura, comercialización, etc.), las actividades portuarias, el transporte marítimo, la construcción y mantenimiento naval y la formación marítima especializada.

Todas ellas, forman parte de un sector estratégico, ya que el 28,2% de estas empresas exporta productos o servicios al exterior, y goza de unas esperanzadoras perspectivas de futuro. Un futuro en el que Gijón Impulsa jugará un papel fundamental a través de sus servicios de modernización de modelos de gestión, tecnología, innovación y crecimiento empresarial. Actualmente, el 26,2% de las empresas ya participan en proyectos de innovación y desarrollo de la competitividad, junto con el 73,8%, que planea hacerlo en un futuro.

Centro estratégico de formación y excelencia del entorno marítimo Además, la ciudad asturiana cuenta con el aval de la Organización Marítima Internacional (dependiente de la Organización de Naciones Unidas) en tres agentes clave:

Por un lado, en el sector de la educación secundaria, se encuentra el CIFP del Mar (Centro Integral de Formación Náutico-Pesquera). Un centro de referencia en Europa en la formación de enseñanzas relacionadas con el sector pesquero, y la capacitación para la entrada a nuevas áreas de trabajo marítimo-portuario. La Escuela de Marina Civil de la Universidad de Oviedo es otro de los pilares, ya que, aúna la formación universitaria superior en las titulaciones relacionadas con el transporte marítimo. Junto al resto de escuelas universitarias adyacentes, contribuye en la construcción de un cambio sustancial en la economía existente, tanto a través de la formación reglada, como en su contribución investigadora. En el sector transportes, el Centro de Seguridad Marítima Integral “Jovellanos” (E.P.E. Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) se sitúa como centro de referencia europeo e internacional en materia de formación e investigación en seguridad marítima, con un alto nivel de tecnología aplicada y en constate innovación. Los sectores a los que forma son muy variados, pasando desde el aeronáutico, las centrales nucleares o los cuerpos de seguridad del Estado y militar, hasta los propios como área de influencia que es el sector marítimo y portuario.

Así, Gijón se posiciona como el único lugar en España y de los pocos de Europa en los que se cumplen estas exigencias. Y configura un polo de formación y capacitación de excelencia del entorno marítimo, que, unido a la confluencia del tejido empresarial y la implicación de las instituciones públicas, pueden dar lugar a un entorno de generación de nuevas profesiones marítimo-portuarias sostenibles, eficientes y con altísimo valor añadido.