El estrés térmico es un factor de riesgo por sus efectos en la salud, así como por los accidentes que puede provocar a causa de la pérdida de reflejos y capacidades físicas. Durante los meses más invernales, quienes trabajan expuestos a las bajas temperaturas deben utilizar un vestuario laboral que ofrezca aislamiento térmico, sea resistente al agua, pero que también garantice su seguridad