La virilidad del hombre se ha relacionado desde tiempos remotos con el tamaño de su órgano sexual y, por esta razón, miles de hombres en todo el mundo se sienten acomplejados por las dimensiones de su pene. Esta frustración se desarrolla en ocasiones ante la percepción de no poder satisfacer al máximo a su pareja sexual, mientras que otras veces viene producida por los estereotipos creados en las películas X, cuyos protagonistas presumen de penes “hiperdesarrollados”.