La calefacción y la iluminación son los elementos que más influyen en la subida de la factura durante esta época del año. Por cada grado que se sube el termostato, la factura puede incrementarse hasta en un 7%. Ventilar en las horas más soleadas, subir persianas y correr cortinas durante el día y cerrar durante la noche, comprobar el aislamiento de puertas y ventanas y apagar la calefacción cuando no se está en casa son algunas de las medidas que se deben tomar