El trading de energía es hoy esencial para gestionar riesgos, optimizar activos y aportar estabilidad en un mercado volátil. Ya no es exclusivo de bancos o grandes corporaciones, alcanza a comercializadoras, productores renovables, consumidores industriales o gestores de baterías. Su eficacia depende de contar con previsiones fiables, que anticipen precios, demanda, renovables o la meteorología. El trading es la herramienta que transforma la incertidumbre del mercado en oportunidades y resiliencia