En la tercera semana de junio, las altas temperaturas, que favorecieron el incremento de la demanda, la subida de los precios de gas y CO2 y una producción eólica baja provocaron el aumento de los precios de los mercados eléctricos europeos. El único mercado en el que los precios bajaron fue MIBEL por el efecto de la entrada en funcionamiento del mecanismo de ajuste de costes de producción. La producción solar aumentó en varios mercados, registrándose un récord histórico en el mercado alemán el 15 de junio