Se trata de una iniciativa conjunta del Departamento de Salud del Gobierno vasco, Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) y Ayuntamiento de Irura. "Gracias a la supervisión personalizada y la notificación de errores en la medicación, podremos desarrollar una atención activa de farmacovigilancia que ayudará a mejorar la calidad de vida de los pacientes de Irura", subrayan las farmacéuticas del municipio