Actualmente, España se posiciona como el país europeo con el precio de la electricidad más elevado antes de impuestos y en el quinto, impuestos incluidos. Las primas medioambientales, especialmente el precio de los derechos de emisiones de CO2, el precio del gas y la mayor participación de las llamadas "energías sucias" son algunos de los factores que están influyendo en este incremento