La vivienda Passivhaus, estándar de la construcción sostenible, reduce a una décima parte el consumo anual de energía y consigue una atmósfera interior sana, libre de CO2, COVs, polvo, suciedad, ácaros o polen. Por ejemplo, los costes de calefacción para un piso de 120 m² ascienden, de media, a unos 1.500 euros al año. Una vivienda pasiva del mismo tamaño sólo necesita 150 euros