En los Países Bajos la producción de energía eléctrica se basa mayoritariamente en el gas. Sin embargo, en los últimos años la producción con energías renovables ha aumentado rápidamente, mientras se ha reducido la producción con carbón. Destaca por su implantación la energía eólica, en la que se confía para sustituir en un futuro a la producción procedente del carbón y de la energía nuclear