En la cuarta semana de septiembre, los precios semanales aumentaron en la mayoría de los mercados eléctricos europeos. La llegada del otoño trajo temperaturas más frías que impulsaron la demanda en gran parte de los mercados, además de un descenso de la producción fotovoltaica. La producción eólica también bajó en varios mercados. En cambio, la producción eólica subió en la península ibérica, y la demanda bajó en España, Portugal e Italia, lo que propició el descenso de los precios en estos mercados