Las experiencias gastronómicas van desde desayunos a brunchs, aperitivos, comidas, meriendas o cenas que, o bien pueden disfrutarse de forma individual, o en combo con otros planes como spas, piscinas o tratamientos wellness, entre otros. Todas las experiencias parten de un precio cerrado y con reserva garantizada para que no haya ningún sobresalto al llegar al hotel