Esta dinámica permite generar un ambiente en el que los participantes están relajados, y los seleccionadores pueden observar rasgos de personalidad y habilidades que en una entrevista formal no llegarían a verse. El juego consta de tres fases donde los expertos en RRHH pueden evaluar diferentes competencias como la planificación, la tolerancia al estrés, la competitividad o el trabajo en equipo