La actividad incesante de los seres humanos influye cada vez más en el cambio climático y en sus consecuencias devastadoras. La atmósfera terrestre se compone de distintos gases, cuya función es mantener una temperatura adecuada para la existencia de los seres vivos. Cuando la concentración de gases en la atmósfera (dióxido de carbono principalmente) es demasiado elevada, la temperatura aumenta de manera considerable; a este fenómeno se le conoce como efecto invernadero
- Hamburgo, Alemania
- 30/06/2020