Los precios del gas y el Brent están protagonizando una carrera alcista que ha llevado al gas a máximos históricos y al Brent a valores que no se alcanzaban desde octubre de 2018. Los futuros apuntan a que los precios altos se mantendrán en los próximos meses, algo que, de materializarse, tendrá consecuencias negativas para la recuperación de la economía y seguirá propiciando las subidas de los precios de los mercados eléctricos europeos y por tanto afectando a los grandes consumidores y electrointensivos