Hace unos meses, Andrea Zanon escribía sobre la cumbre del G7. Uno de los puntos clave en la reunión en el Reino Unido fue que el impulso del cambio climático se estaba construyendo cuando el Grupo de los Siete Países reafirmó su total respaldo a El Acuerdo de París de 2015 y ratificaron su compromiso a trabajar juntos para contener el aumento de temperatura a menos de 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales