En la segunda semana de julio, los precios del gas cayeron y, como consecuencia, bajaron los precios de los mercados eléctricos europeos. Esta tendencia también estuvo favorecida por una demanda eléctrica más baja en la mayoría de los mercados, una mayor producción eólica en algunos casos y precios de CO2 estables que en promedio se situaron por debajo de los de la semana anterior. En España peninsular se volvió a batir el récord de producción fotovoltaica el 14 de julio con 159 GWh