La caída de los precios del gas durante la primera semana de septiembre, después del repunte de agosto, acompañada del aumento de la producción fotovoltaica, relajó los precios en la mayoría de mercados eléctricos europeos. Sin embargo, la caída de la producción eólica y solar en la península ibérica contribuyó a la subida de los precios en el mercado MIBEL. Cabe destacar que en los mercados alemán, belga y neerlandés se registraron los precios horarios más altos desde diciembre, por encima de 300 €/MWh