Según los últimos datos revelados por la Dirección General de Tráfico y la asociación AECA-ITV , los coches españoles tiene una media de edad de 14 años. Esta cifra es demasiado alta, y afecta directamente a la seguridad y eficiencia del vehículo, de ahí que los ciudadanos españoles se vean obligados a gastar más en reparar su coche que en mantener su propia casa