Original, personal y sostenible: si estás buscando un pequeño regalo para el Día de San Valentín, no hay que dejar de echar un vistazo a las propuestas de Sprout World. La compañía escandinava fabrica objetos cotidianos inesperados y económicos con un toque verde: lápices que se convierten en una planta después de su uso y lápices de maquillaje como delineadores de ojos y lápices de cejas que cuentan con una segunda vida como hermosas flores silvestres