Durante la cuarta semana de mayo, los precios bajaron en la mayoría de mercados eléctricos europeos, mientras que en otros se mantuvieron estables, con ligeros ascensos. El aumento de la producción eólica y los récords históricos de generación fotovoltaica en Francia y Portugal, junto con el máximo para un día de mayo en Italia, contribuyeron a contener los precios. A esto se sumó el descenso de la demanda en la mayoría de los mercados. En cambio, los precios del gas subieron respecto a la semana anterior