El almacenamiento de energía y la hibridación están transformando el panorama energético, consolidándose como pilares para integrar renovables, mejorar la estabilidad del sistema eléctrico y avanzar en la transición energética. Quedan desafíos como la tramitación de permisos, la implementación del mercado de capacidad y el desarrollo de una normativa estable que atraiga las inversiones. No obstante, hay optimismo en el sector y el próximo quinquenio se perfila como el de las baterías y la hibridación