Certificados matrimoniales, de nacimiento o defunción, de antecedentes penales o de notas. Títulos y expedientes académicos. Pasaportes, DNI, visados. Documentos para trámites de adopción, sentencias, resoluciones judiciales o poderes notariales, así como escrituras de constitución de una empresa, estatutos de empresa, contratos o patentes están entre los escritos más frecuentes que requieren de traducciones juradas.