Una compañía eléctrica es una empresa privada y no tiene autorización para imponer ‘multas ni sanciones’ a nadie. Al igual que una compañía aseguradora, o una de Telecomunicaciones. Solamente los Cuerpos de Seguridad del Estado, los funcionarios autorizados de las Administraciones Públicas como los Jueces y Fiscales, pueden interponer sanciones y multas