La casa se convierte así en la primera sala de subastas con un modelo combinado offline y online. El negocio online incrementa la efectividad: 7 de cada 10 objetos subastados encuentra comprador. Se subasta online, pero se exponen los productos físicamente, rompiendo la principal barrera de la compra online de arte. Con esta apuesta, Balclis ha conseguido llegar a nuevos públicos ya que un 26% de los clientes online nunca habían participado en una subasta
