Las estrategias de Diversidad, equidad e inclusión (De&I) se han visto catapultadas al centro de gravedad empresarial, en un contexto en el que los ciudadanos son cada vez más exigentes y vigilantes con el impacto de la actividad de las empresas en las personas. Así, son consideradas como el segundo elemento más importante dentro de las políticas de RSC (41,3%), por detrás del aspecto medioambiental (63%)