La tecnología de consumo ha logrado instalarse en todos los hábitos de la sociedad. Tablets PC, smartphones y demás artículos tecnológicos ocupan un papel destacado en hogares y oficinas de todo el mundo. Pero en un contexto de fuerte crisis, la oferta está disipándose de las grandes marcas hacia unos dispositivos más económicos que luchan por hacerse un hueco en un mercado tradicionalmente copado por Apple, Google, Sony, Samsung y otros gigantes tecnológicos.