Las previsiones de las diferentes entidades bancarias apuntan a que la compra de vivienda se incrementará en 2018 entre un 5% y un 7%. Los futuros vendedores tienen, por tanto, la oportunidad de empezar a poner a punto sus viviendas antes de colgar el cartel de 'Se vende'. Eso sí, siempre fijando un precio acorde con la situación del mercado