La recuperación económica, unida a la alta demanda de vivienda, más solvente y con mayor flexibilidad hipotecaria, pronostica un 2018 prometedor para el mercado inmobiliario. Según el IV Estudio Casaktua 'La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis', la intención de adquirir un inmueble ha aumentado siete puntos respecto al año pasado