El fin de los estudios universitarios puede derivar en una gran crisis existencial durante la cual el post estudiante ha de decidir qué hacer con su futuro. Entre las opciones que se le plantean figuran seguir estudiando, dentro o fuera de las fronteras de su país, enviar curriculum a puerta fría o apuntarse al paro y esperar a que su perfil llame la atención de alguna empresa, tomarse un año sabático para reflexionar o, todo lo contrario: lanzarse a emprender y montar un negocio propio