Tras el verano, con el inicio del curso escolar y la vuelta al trabajo, la formación continua se presenta como una necesidad de cara a lograr especialización y empleabilidad. Gracias a la digitalización de la educación, los procesos formativos son ahora más flexibles, personalizados, convenientes y tecnológicos, que fusionan la presencialidad con la virtualidad creando entornos innovadores como The Valley Flow