Hay que diferenciar siempre entre quien no sabe pero quiere aprender, y los que demuestran una notable incapacidad y falta de interés por mejorar y desarrollarse. Es decir, el competente en potencia a falta de formación o experiencia, y el "incompetente" confirmado. Cualquiera puede ser un "incompetente" si está en un trabajo que no encaja con sus habilidades, valores y capacidades. Nadie vale para todas partes y todos los trabajos