Escribir un correo electrónico de forma correcta, mantener una reunión con un cliente, priorizar el trabajo de forma autónoma o asumir una crítica constructiva sin ofenderse son algunas de las tareas que, según los empresarios, los jóvenes con poca o ninguna experiencia laboral no desarrollan de forma satisfactoria. Una opinión que no comparten los recién llegados al mercado laboral, quienes consideran que tienen las habilidades necesarias para enfrentarse a ellas