La Organización Mundial de la Salud declaró el 3 de junio como Día Mundial de la Bicicleta para reclamar su uso puesto que es un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, limpio y ecológico. Además, es un instrumento de gran valor para resolver los problemas de movilidad en las ciudades, para mitigar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire, además de favorecer la salud de los usuarios