Las nuevas necesidades habitacionales, la falta de liquidez o la incertidumbre económica son algunas de las razones por las que la oferta de inmuebles se está acelerando. Las prisas por vender en una situación económica incierta pueden derivar en fallos que dificulten aún más este objetivo. Contar con asesoramiento profesional, la ayuda de las nuevas tecnologías o conocer la situación del mercado son esenciales para acelerar la venta