Las instituciones educativas han realizado un importante esfuerzo económico y de recursos para dotar las aulas con equipamiento digital: pizarras digitales, proyectores, contenidos didácticos en 3D, tablets, etc. Los docentes están haciendo un gran esfuerzo para adaptarse a estas nuevas herramientas, pero todavía queda un colectivo reducido de reticentes a utilizarlas.