Durante muchos años determinados medios de comunicación interesados por la industria de la telefonía móvil le han dicho al público que no hay evidencia de que la tecnología inalámbrica sea perjudicial para la salud. Las afirmaciones de daños por la Tecnología 5G se han llegado a catalogar como "teoría de la conspiración". Ahora se demuestra en los Tribunales que sí hay evidencias científicas acreditadas durante décadas de los daños causados a la salud y al Medio Ambiente