La ley de Segunda Oportunidad, a nivel conceptual, supone un cambio de pensamiento en línea con lo que ocurre en el sistema anglosajón. Como afirma Ángel Luis Vázquez, experto en Concurso de Acreedores, si un negocio no sale bien y no se pueden pagar las deudas no hay necesidad de vivir el resto de la vida con la espada de Damocles con unas deudas impagables