La Ley de Segunda Oportunidad permite a las personas físicas, incluyendo autónomos, obtener el perdón total o parcial de las deudas que tengan si no cuentan con activos o patrimonio suficiente para pagarlas, siempre que concurra con buena fe. La encuesta realizada por Legálitas refleja que un 30% sí conoce la ley y un 7% ya se ha acogido a ella