El comercio electrónico se ha desarrollado de tal manera que ya cualquier sector puede aprovecharse de sus propiedades, incluido el de la alimentación y, en particular, las frutas y verduras, unos productos que, a priori, parece que no son idóneos para los pedidos por internet pero que Quiero Fruta ha demostrado que, con los medios adecuados, se puede suministrar a la población con total garantía