La semana pasada se produjo un hecho excepcional. Se vendió el Rolex Daytona del actor Paul Newman por 17,7 millones de dólares, convirtiéndose en el reloj de pulsera más caro del mundo. Cada año se superan precios de escándalo por relojes icónicos en subastas multitudinarias, con lo que surge la pregunta... ¿Qué está pasando con los relojes vintage?